Hoy era día de madrugón, de levantarse a las 6:30 de la mañana para coger un tren a las 8:00 desde la estación de Nagoya hasta la de Nakatsugawa. Una vez allí fue fácil localizar la parada del bus que nos llevaría a Magome, nuestro punto de partida para el pequeño tramo de la ruta Nakasendo que haríamos hoy hasta llegar a Tsumago, el pequeño pueblo donde pasaremos la noche.
El bus partió de la estación de Nakatsugawa a las 9:10, con un conductor que tenía una pinta de haber pasado la noche en el asiento del autobus que ni se imaginan. El trayecto costó 560 ¥, y en menos de una hora ya estábamos en Magome, que puede ser tu punto de partida o llegada según decidas. Nosotros decidimos hacer Magome-Tsumago porque el trayecto de casi 8 kilómetros es más llevadero así, siendo los 2 primeros de subida, pero el resto en bajada. Y créanme que se agradece cuando llevas un par de horas caminando.
Algo que no me gustó de Magome es que tienen la oficina de atención al turista en lo alto de una cuesta infernal, y cuando vas arrastrando de una maleta no es algo que te apetezca subir. Teníamos la opción de enviar el equipaje directamente desde Nagoya al hotel de Tokio, pero como habían cosas que íbamos a necesitar del equipaje preferimos llevar las maletas a Magome y pagar los 500 ¥ por bulto que cuesta enviar el equipaje hasta Tsumago. Para utilizar este servicio simplemente debes dirigirte a dicha oficina de 9:30 a 11:30, escribir tus datos en una tarjeta, pagar el coste del envío y luego podrás recogerlo en la oficina de atención al turista del otro pueblo a partir de las 13:00 y hasta las 17:00.
Si tienes pensado hacer noche en Tsumago y no contratas un plan de comidas en tu alojamiento, te recomendamos que aproveches en Magome y compres algo para cenar y desayunar al día siguiente, ya que en Tsumago solo hemos encontrado una pequeña tienda con un surtido bastante limitado. Aunque siempre puedes escapar con un ramen instantáneo y unas galletas, que de eso sí tenían.
Pero volviendo al principio del camino, tras librarnos de las maletas, comenzamos la ruta, haciendo una primera parada en el mirador que hay en lo alto de Magome. Desde allí habían unas vistas espectaculares de las montañas, quedando alguna de ellas con nieve en lo alto.
Es fácil no perderse, ya que en cada cruce suelen haber indicaciones para orientarte. Como dije antes, el principio del camino es en subida y puede hacerse algo pesado, pero si vas a tu propio ritmo no tendrás problema. Según vas avanzando empezarás a encontrarte con los primeros postes con una campana que se utiliza para ahuyentar a los osos, en caso de que te encontraras con alguno. Yo le fui dando a la campana cada vez que me las encontraba, por si acaso.
El camino discurre tanto por bosques, como por pequeños pueblos, con algún pequeño tramo junto a la carretera, pero muy poco. La verdad es que es una gozada poder disfrutar de estos paisajes, y encima no habían casi turistas y la mayoría del camino íbamos solos.
Casi al final de la cuesta de los dos primeros kilómetros nos encontramos a una señora mayor japonesa sentada en la puerta de su casa, y nos animaba indicándonos que un poco más adelante ya comenzaba a bajar el camino. ¡Qué simpática era esa señora! ^_^. Aparte de los impresionantes bosques por los que íbamos pasando, algo que nos encantó fue poder desviarnos un poco para visitar las cataratas Odakimedaki, y aconsejamos ir a verlas porque da gusto poder ver algo así tan de cerca. En verano creo que no me habría podido resistir a pegarme un chapuzón en la pequeña piscina natural que se forma bajo la caída de la cascada.
Ya de vuelta en el camino, pasamos por algún pueblo intermedio que tenía algún que otro alojamiento disponible, por si a alguien le apetece quedarse a mitad de camino entre Magome y Tsumago, aunque no lo vemos necesario, pero bueno, el sitio tranquilo es, así que si buscas paz y tranquilidad, aquí tienes una opción.
Tras unas tres horas y algo, a paso lento y parándonos a sacar fotos de vez en cuando, llegamos a Tsumago, donde casualmente acababa de llegar una excursión organizada de turistas españoles. La verdad es que era lo último que esperaba encontrarme aquí hoy. Paseamos un poco por las calles de Tsumago y empezamos a buscar un sitio para comer, acabando en un restaurante donde probamos la especialidad del lugar, unos soba hechos con un trigo especial. Además de eso probamos el gohei-mochi, una bola de arroz tostada con sésamo, castañas y salsa de soja, que estaba espectacular.
Terminado el almuerzo, fuimos a recoger las maletas al centro de información turística, que estaba bastante cerca de nuestro alojamiento de hoy, el minshuku Matsushiroya, el cual pude reservar a través de la web de la agencia de turismo de Tsumago. Al ser un tipo de alojamiento distinto, pensé que no iban a ser muy estrictos con la hora del check-in, pero mi gozo en un pozo, el chico que nos recibió nos indicó que hasta las 15:00 nada de nada, y se quedó con nuestro equipaje. Así que volvimos a la calle principal del pueblo y dimos un paseo, terminando sentados en un banquito tomando un helado de castaña bajo un suave sol.
Cuando ya dieron las 15:00, fuimos de nuevo al minshuku y, esta vez sí, pudimos entrar a la habitación. Es una habitación de estilo japonés, con suelos de tatami, futones y un kotatsu que es una maravilla. Para el que no sepa lo que es un kotatsu, es la típica mesa baja japonesa, pero en la parte de abajo tiene un calefactor con unas mantas alrededor para que puedas sentarte y quedarte de cintura para abajo disfrutando del calorcito.
La verdad es que el minshuku está genial, siendo una casa típica japonesa tradicional, con su estanque interior con unas carpas que parecen ballenas, y baños separados por sexos. Aunque luego me explicó el encargado que hoy voy a ser el único hombre alojado aquí, así que tendré todo el baño para mi sólo ^_^.
Y bueno, como aprovecharemos el atardecer para salir a pasear por el pueblo y verlo de noche, hoy publico este capítulo un poco antes. Ya mañana cuento qué tal la experiencia ;). ¡Hasta mañana!
Comentarios
Natt_ura
21/10/2018
Hola! Muchas gracias por compartir tu experiencia! Qué tiempo os hizo a finales de marzo? estoy pensando en estar en esa zona sobre el 10 de mazo del año que viene y me han dicho que en esta zona las temperaturas pueden ser bastante bajas todavía en marzo. Muchas gracias!
Directo a Japón
23/10/2018
Hola Natt_ura, y gracias a ti por pasarte a leernos y dejarnos tus dudas ;)
Pues a pesar de que también nos esperábamos bastante frío, debo decirte que estaba bastante agradable. No íbamos excesivamente abrigados (un polar y poco más) mientras hacíamos la ruta y estuvimos bien. De todos modos llévate algo por si las moscas, que en esa época puede variar de un momento a otro, y no descartes alguna lluvia.
De todos modos, veo que comentas que tú irías sobre el 10 de marzo, y nosotros fuimos más a finales, así que es posible que tú cojas temperaturas algo más bajas, así que lo dicho, un buen polar y una chaqueta gorda a mano por si la cosa empeora.
Cualquier otra cosa no dudes en contactarnos ^_^
Eduzinho
21/06/2018
Muy genial la página.
Deseo recibir más información de lugares de Japón.
Directo a Japón
21/06/2018
Muchas gracias Eduzinho ^_^. Si quieres conocer sobre más lugares de Japón puedes consultar el resto de artículos del blog, o echarle un vistazo a nuestra sección de Rutas y mapas.
Si tienes curiosidad por algún lugar en concreto no dudes en preguntarnos ;)
Vitin
05/04/2018
El gohei-mochi me ha llamado la atención, ¿Has probado ya el Yaki-mochi? Es una variedad de mochi llamada kiri-mochi que se tuesta en una parrilla, una vez tostado es muy tradicional tomárselo con el chocolate caliente, con el frío que hace por allí puede ser una merienda muy reconstituyente.
Destaca más la gastronomía que pruebas por favor (Y no te dejes nada sin probar) ;D
Directo a Japón
05/04/2018
Pues si sabe tan bien como el gohei-mochi será cuestión de probarlo ^_^ Lo de la gastronomía intentaré comentar más, aunque yo soy más de perderme en otros detalles que en la comida, pero algo se hará. ¡Nos vemos!