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Directo a Japón 2018 - Diario de viaje (Día 8) - Fukuoka

Comiendo champon con japoneses y un castillo en ruinas

07 de Marzo de 2018

     Y llegamos al último día de visitas por Fukuoka, ya que mañana toca ir más al sur de la región de Kyushu. El día amaneció con buen tiempo, cosa que se agradece, aunque con frío, pero es normal por aquí en estas fechas. Hoy el plan era acudir a una reunión con una escuela de Fukuoka con la que empezaremos a colaborar, y luego visitar la zona del parque Maizuru para ver las ruinas del castillo del mismo nombre. Tras esto, daría una vuelta por el vecino parque Ohori, y de vuelta al hotel.

  • Visitando el Fukuoka Foreign Language College:

Como mencioné antes, para hoy tenía una cita con el personal de esta escuela de japonés de la ciudad de Fukuoka. La idea era contarles nuestro proyecto con esta web y alcanzar un acuerdo para poder incluirla entre las escuelas que colaboran con Directo a Japón. Estaba citado a las 10:00, así que me levanté con calma y estuve paseando un poco por la zona de la escuela, donde descubrí una gran estatua en la entrada del Parque Higashi, justo al lado de la escuela. Dicha estatua, por lo que pude leer en alguna placa, estaba dedicada a Nichizen, un antiguo erudito que debía ser un mártir de la época, por lo que pude descifrar por los grabados alrededor de la base de la estatua.

 

 

Cuando ya se acercaba la hora de la reunión fui hacia la escuela, siendo recibido por la persona con la que he estado hablando estas últimas semanas. Pasamos a la sala de reuniones y enseguida se unieron la directora de relaciones internacionales y el propio director de la escuela. Ya con todos en la sala estuvimos comentando el proyecto que tenemos entre manos y pareció gustarles porque han querido sumarse a la gran familia de Directo a Japón, así que si te apetece estudiar japonés y conocer esta maravillosa ciudad que es Fukuoka, ya tienes con quién hacerlo ;). Tras la reunión me estuvieron enseñando las instalaciones, y poco antes de irme me quisieron regalar unos palillos con el logo de la escuela grabados y hechos con madera de un árbol centenario, por lo que les entendí, además de un abanico que el director había traído de un viaje por Japón. La verdad es que fueron muy simpáticos en todo momento, y para rematar quisieron invitarme a comer en un restaurante cercano a la escuela. 

Estaba sorprendidísimo por tanta amabilidad, así que yo encantado me apunté a la invitación y fuimos a comer un plato llamado champon, que es una especie de ramen sin llegar a serlo, con muchas verduras y algún producto del mar. Estaba muy bueno, aunque comerse eso a las 11:30 de la mañana se hacía un poco duro para las costumbres de un español. El director comía a una velocidad de vértigo, y le daba igual que aquello estuviera hirviendo. Yo le intenté seguir el ritmo pero me venció totalmente, no siendo capaz ni de acabarme la mitad del tazón.

 

 

Tras terminar de comer me acompañaron unos minutos y nos despedimos frente al parque que estuve visitando antes de ir a la escuela. Sinceramente, la amabilidad que estoy recibiendo por parte de los japoneses con los que estoy tratando en este viaje es algo que tardaré en olvidar.

  • Tarde de parques y un castillo en ruinas:

Como ya había "almorzado" antes de la hora que tenía prevista, fui directamente a la siguiente visita que tenía en mi plan del día, el Castillo de Fukuoka o Castillo Maizuru, ubicado en el mismo Parque Maizuru, a un par de paradas en metro de la escuela. La temperatura era agradable, así que estuve paseando un buen rato por los alrededores, y disfrutando de la floración de los ciruelos (que no cerezos) que pueblan gran parte del parque. La verdad es que no las tengo todas conmigo sobre si había algún cerezo que empezara a florecer, pero siendo la fecha que es no creo que se hayan adelantado tanto, por muy al sur que estemos.

Había una zona concreta del parque con muchos árboles que estaban empezando a florecer o que gran parte ya estaba florecida, así como algunos visitantes que se dedicaban a pintar tal escena. La verdad es que el contraste de colores era espectacular, y no me quiero imaginar como será ese parque dentro de 15 días, cuando todo esté en su esplendor, porque tiene pinta de que debe ser una visita impresionante. Así que nos apuntamos este parque como visita imprescindible durante el sakura.

 

 

Tras ver la parte de los ciruelos, anduve un poco más hacia las ruinas del castillo, donde podía verse alguna torre defensiva reconstruida en los aledaños. Subiendo a lo alto de las ruinas, donde debió estar el castillo, había una muy buena panorámica de la ciudad de Fukuoka, llegando a verse a lo lejos la torre de Fukuoka a la que subí ayer.

Descansé un rato mientras disfrutaba de las vistas y cuando iba de nuevo hacia la estación de metro hice un pequeño rodeo para ver el parque que se encuentra justo al lado, el Parque Ohori, un lugar bastante familiar con zonas infantiles, un lago interior con embarcaciones recreativas, y un gran paseo por donde caminar o hacer algo de deporte. El lago estaba lleno de patos y gaviotas esperando a que los visitantes les dieran de comer, así que me senté un rato a la orilla para disfrutar del momento.

 

 

Ahora sí, ya tocaba volver al hotel para aprovechar que el servicio de colada era gratuito y lavar un par de prendas. En lo que se lavaban, aproveché e hice un pequeño directo a través de Instagram, que estuvo bastante bien a pesar de ser el primero que hacía. Así que si quieres unirte al siguiente síguenos en nuestra cuenta de Instagram y Twitter para que estés al tanto de cuando lo hagamos ^_^.

Y ahora, mientras escribo estas líneas, me estoy planteando despedirme de la ciudad cenando en un CoCo Ichibanya (restaurante de curry) que tengo por aquí cerca y así estrenarme con este plato, que nunca lo he probado por ser una persona bastante sensible al picante. Pero ya puestos a probar cosas nuevas en este viaje, no puedo dejar esto a un lado. Y como posiblemente grabe algo, si no quieres perderte mi cara cuando el picante se apodere de mí, ya estás suscribiéndote a todas nuestras redes sociales, porque eso es algo digno de ver.

 

 

Me despido, no sin antes agradecer que pases un ratito de tu tiempo leyendo este diario, y espero que sigas por aquí mañana ;) Déjanos algún comentario y ya rematarás la faena. ¡Muchas gracias!

 

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