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Blog de Directo a Japón

Las misteriosas dunas de arena de Sarugamori

Visita este desconocido paraje de la Península de Shimokita y sus alrededores

20 de Abril de 2020

     Cuando grabé el especial sobre las dunas de Tottori indagué un poco y descubrí que, curiosamente, esa zona de dunas no era la más grande de Japón. Me llamó bastante la atención comprobar que eran las dunas de arena de Sarugamori (猿ヶ森砂丘) las que tenían mucha más extensión. Un lugar del que sin embargo jamás había oído hablar.

 

Es cierto que casi sin darme cuenta, con el paso del tiempo y mis viajes, me he convertido si no en un experto en zonas turísticas del país nipón, en algo que se le parece bastante. Tengo muchos destinos en mente de los que he leído o, hasta cierto punto, he ido recabando información, y Tottori era uno de ellos desde hace años. Además de por sus llamativas dunas en esa playa a orillas del mar de Japón, por otros atractivos que parecía tener la prefectura no muy visitada por occidentales.

Así que en el momento de la grabación del pódcast no le di mucha importancia, pero sí que traté de mencionar que las dunas de Tottori no eran las dunas más grandes de Japón. Y me quedé ahí un poco con la intriga acerca de las misteriosas dunas de arena de Sarugamori, de las que nunca había oído nada.

Dunas de Tottori

 

♦ ¿POR QUÉ SON DESCONOCIDAS LAS DUNAS DE ARENA DE SARUGAMORI?

Ahora que he podido mirarlo con calma e investigar un poco en detalle veo que las dunas de Sarugamori son nada menos que treinta veces más extensas que las turísticas y conocidas dunas de Tottori. ¿Entonces por qué no encontraréis casi información sobre estas dunas de arena situadas en Sarugamori? En un principio podéis pensar que se debe a su localización, y en cierta manera es así. Es cierto que Tottori no es que esté muy bien comunicada, ni en una zona con otros destinos demasiado turísticos cercanos. Pero en el caso de las dunas de Sarugamori su ubicación es peor en ese sentido, ya que están en Aomori.

Las dunas de Sarugamori -o Sarugamori Sakyu- se encuentran en Higashidori, al oeste de la prefectura de Aomori, en la región de Tohoku. O lo que es lo mismo, más alejadas en principio de la zona de influencia de los visitantes extranjeros que puedan acudir puntualmente en sus vacaciones a Japón.

Por cierto, creo que no lo he mencionado pero también se conocen con el nombre de dunas de Shimokita. Ya que se hallan en esta península, que da forma a este gran cabo al final de Honshu y que casi conecta con tierras de la isla de Hokkaido.

 

De todas formas visité Aomori y esa parte del país del sol naciente hace años y reflexioné que si la memoria no me fallaba no había descartado de forma consciente pasarme por esas dunas. Por mucho que estén ubicadas en una zona geográfica de Japón poco visitada, no tenía constancia de haber obviado cuando anduve por allí ver un sitio tan poco común y llamativo como una vasta extensión de dunas de arena.

Y la respuesta al porqué las dunas de Sarugamori habían escapado a mi radar y no suelen aparecer en prácticamente ningún lado era sencilla. Podéis comprobar que no es que abunde precisamente la información sobre ellas. Es más, apuesto a que es la primera vez que sabéis de su existencia. Es algo normal ya que resulta que están prácticamente cerradas al público.

¿Cómo un fenómeno natural como este y en un sitio privilegiado ecológicamente con pantanos, lagos y estanques al lado repletos de formas de vida no está habilitado hasta cierto punto para el turismo? Tiene explicación. Resulta que estas dunas son parte de una zona acotada por el ejército nipón designada como estación de pruebas balísticas, bajo la jurisdicción del ministerio de defensa japonés.

 

Así que tampoco sería plan andar por ahí haciendo fotos y subiendo en camello de vacaciones mientras te llueven bombas y balas alrededor, ¿verdad?

 

 

♦ UNAS DUNAS DE GRAN EXTENSIÓN Y QUE NO HAN SIDO EXPLOTADAS POR EL TURISMO

Una vez resuelto este misterio que se me planteó, y que he compartido con vosotros aquí, voy a hablaros algo más de las Sarugamori Sand Dunes. Porque, como decía anteriormente, creo que es algo que no está cubierto por muchos medios ni páginas web.

Uno de los motivos por los que grabo mi pódcast de Japón, llamado GAIKAN Japan Limited Podcast, es intentar reflejar algunos aspectos del país que no sean muy conocidos. Y aquí en Directo a Japón pretendo hacerlo puntualmente también cuando se me presenta la ocasión, como ahora mismo acaba de suceder.

Como os adelantaba anteriormente, estas dunas son enormes. Cubren 2 kilómetros de ancho y unos 17 kilómetros de longitud, lo que da lugar a una nada desdeñable superficie de 15.000 hectáreas. Las de Tottori se extienden por solo 545, para que os hagáis una idea de la magnitud de las de Sarugamori en comparación.

 

Os he dicho hace un momento que las enormes dunas de Sarugamori están fuera del acceso del japonés de a pie y de los posibles y escasos turistas que se acerquen, pero realmente no es del todo cierto. Para ser más exactos, de la gran extensión que cubren hay dos pequeñas zonas que no están valladas y pueden ser visitadas por nosotros, si nos lanzamos a tan osado periplo.

 

Toda la parte naranja que veis es la estación de pruebas del ejército a la cual está prohibido acceder, mientras que las dos áreas azules en los extremos sí que son públicas y en principio podríamos visitarlas.

No tengo todos los datos que me gustaría pero al parecer estas dunas de Sarugamori no se tratan de formaciones de arena tan altas como las que podemos encontrar en Tottori. Es por ello que habrán sido elegidas por los militares japoneses para estos menesteres, ya que tienen buena visibilidad para pruebas balísticas y test de rendimiento de equipos militares en desarrollo y demás.

Por esa regla de tres, si nosotros como turistas nos desplazamos hasta las partes abiertas, en principio tendríamos buena visión de todas las dunas -incluso más allá de la zona acotada- ya que deberíamos divisar el horizonte. Aunque ya digo que no pongo la mano en el fuego, porque todo este tema es un tanto oscuro y no hay apenas información al respecto (o al menos yo no he sido capaz de encontrarla).

Otra particularidad de las dunas de Shimokita (o de Sarugamori, como os decía) es que están formadas por lo que se conoce como arena cantora. No, no esperéis que os den un concierto de cante jondo allí en la playa, pero es un fenómeno muy particular también denominado como dunas silbantes.

 

La resonancia de los granos de arena en determinadas circunstancias generan este sonido tan singular que emiten y que por lo visto puede ser muy agradable o incluso algo abrumador. Ese es un aspecto que os confirmo con casi toda seguridad que no sucede en las de Tottori. Supongo que será debido a la composición química de la arena y otros motivos que se me escapan...

 

 

♦ ¿PUEDO VISITAR LAS DUNAS DE SARUGAMORI EN HIGASHIDORI DE FORMA SEGURA?

Supongo que hay una pregunta que os está ya rondando la mente, como me está sucediendo a mí. ¿Puede valer la pena visitar estas dunas si voy a la parte norte de Honshu por la zona de Aomori? Yo en principio diría que no, pero con matices.

Para comenzar, ya se sobreentiende que si eso te ha pasado por la cabeza es que no eres el turista convencional que va a Japón. Damos por hecho que has ido varias veces y estás dispuesto y buscas visitar áreas geográficas de Japón donde no todo el mundo se aventura.

Aún así hay muchos destinos en la prefectura, o en todo Tohoku incluso, en principio mucho más atractivos que estas dunas de arena de Sarugamori. Pero a la vez hay que señalar que estos lugares nada conocidos ni documentados pueden tener su particular encanto.

 

Vamos pues a hacer una simulación y jugar con la hipótesis de que podemos y vamos a visitar estas dunas en el futuro. Entonces deberíamos contemplar cuestiones como qué se podría hacer allí, cómo llegar y también qué lugares cercanos pueden ser interesantes de cara a una posible excursión.

Lo primero importante es que, como os he ido explicando en este artículo y habéis visto en el mapa, hay dos zonas a las que se podrían acceder en las dunas de Sarugamori. Pero vamos a matizar esto, ya que nos estamos lanzando virtualmente a visitarlas con cierta seriedad...

En Japón ya sabréis que otra cosa no, pero cámaras de videovigilancia las hay para dar y vender. Alguno podréis pensar que quién diablos instalaría cámaras en estas dunas de arena perdidas en Aomori, pero es el país del sol naciente y por lo visto haberlas haylas.

En las instalaciones del ejército, que están acotadas con vallas y demás, hay muchas cámaras y si visitamos las zonas permitidas al público de las dunas deberíamos tener cuidado de no acercarnos demasiado a los límites de la zona militar ni dar demasiado la nota...

Es probable que nos estuvieran vigilando, y ser discreto y no exhibir un comportamiento del típico turista que va meter la pata ayudaría. También es posible que hicieran alguna prueba en las instalaciones militares justo cuando vamos, así que no deberíamos asustarnos si oyéramos tal vez ruidos de balas, explosiones y demás.

 

 

♦ ¿QUÉ LUGARES PODRÍAN COMPLEMENTAR MI VIAJE A LA PENÍNSULA DE SHIMOKITA?

¿Y si el área de las dunas de arena no me convence? ¿Qué pasa si he hecho el viaje hasta allí y siento que no vale la pena realmente?

Bueno, en ese hipotético caso habría que decir que tenemos otras opciones cerca de las dunas de arena de Sarugamori. Como sucede en otras ocasiones en Japón cuando visitamos destinos un poco raros, vamos a definir como de más riesgo por su incertidumbre turística (sobre todo porque no están casi documentados y es un poco una lotería), lo mejor es cubrirse con alternativas cercanas por si nuestra apuesta no resulta del todo satisfactoria.

En toda la zona aledaña y evidentemente con acceso al público deberíamos encontrar una veintena de atractivos lagos de dunas. A diferencia de lo que sucede en Tottori, aquí las dunas están a nivel del mar -en este caso el océano pacífico- y se crean cuencas o estanques con pequeños lagos tan bonitos como el que podéis ver en la foto.

 

Recordad que este recorrido que os estoy proponiendo (y que quizá yo haga algún día) está un poco en el terreno de la aventura y del turista un tanto osado. Acceder a estos lagos de dunas no parece ser del todo sencillo, ya que los bosques de pinos de alrededor están creciendo cada vez más y los senderos que llevan a estos lagos están desapareciendo devorados por la naturaleza. Pero habría que investigar, ¿no?

Y hablando de bosques y esta vez no de pinos, otro de los posibles atractivos en las inmediaciones de estas dunas en Higashidori es el bosque enterrado de Sarugamori Hiba.

El paso de los años y diferentes cuestiones climatológicas han hecho que las grandes arboledas que habían más de mil años antes de que estas dunas existieran hayan quedado enterradas a causa de la arena fina voladora (y posiblemente se especula con algún fenómeno natural más como algún tsunami).  Por lo tanto, es un bosque de madera petrificada y muerta. El término de hiba se ve que procede de un tipo de ciprés del que en teoría está formado gran parte de este bosque enterrado.

 

Por lo que veo en las diversas fotografías, un paseo por este bosque puede ser interesante. Son árboles que tenían mil años y han sido formados consiguiendo el estado geológico actual durante unos 2.500 años por la intermitencia de la arena de las dunas. El acceso parece fácil desde las propias dunas y andando podríamos cubrirlo sin problema y no nos tomaría demasiado tiempo.

Entiendo que en este bosque diversa vegetación ha ido creciendo después, así que se alternan ejemplares fosilizados convertidos en minerales con el verde de la nueva vida. Un contraste que creo es lo suficientemente atractivo.

 

• UN POCO MÁS LEJOS, PERO AÚN POR LA ZONA

Si dispusiéramos de un coche de alquiler las visitas interesantes cercanas a las dunas se amplían considerablemente y voy a tratar de sugerir algunas. Comienzo con el faro de Shiriyazaki, que está a solo unos 25 minutos de distancia en ese medio de transporte. Si quisieras utilizar el transporte público entonces tendrías que tomar la línea Shimokita Kotsu Bus Shiriya desde la estación de Mutsu y bajar en la parada de Shiriyazaki (1 hora de camino aprox.). Este autobús permanece operativo desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre.

 

Este faro está situado en la parte más noreste de Honshu y barrunto que está rodeado de humedales y paisajes realmente bellos, entre los que destacan los que disfrutan los caballos Kandachi, que al parecer pastan por esos lares de enero a marzo. A esta zona se le llama Ataka y se encuentra a 20 minutos a pie desde la parada de autobús Shiriya.

 

Su horario de apertura en el mes de abril es de 8:00 a 16:00, y de 7:00 a 17:00 desde el 1 de mayo hasta el 30 de noviembre. Fuera de esas fechas permanece cerrado

 

Otra opción a solo un cuarto de hora en coche desde las dunas la tendríamos en el puerto pesquero de Noushi, una cooperativa piscícola en Higashidori. No os sorprenderé si os digo que los japoneses son unos auténticos gourmets del pescado y aquí podríamos degustar como plato estrella unas excelentes e incomparables vieiras.

De hecho, de las mejores de todo el país según dicen. Las cultivan de una forma tradicional en el fondo marino con un método llamado jimaki, que les aporta una buena textura y seguro que tienen que estar realmente sabrosas.

Si no os gustan los citados moluscos en concreto, no os preocupéis porque en estos puertos suelen haber restaurantes y pequeños puestos de venta con arroces con verduras y otros mariscos variados. Ya sabéis que en Japón no hay problemas para comer.

 

Justo al lado de este puerto pesquero de Noushi tenemos la casa de reposo Noushigawa en el edificio del pueblo de Higashidori, de hecho está en la misma carretera y podríamos llegar incluso andando.

Creo que me pasaría por ahí y echaría un vistazo porque estos lugares suelen ser interesantes, sobre todo en sitios remotos como este. Parece un recinto para descansar, tiene sala de exposiciones y una terraza en plan mirador. Además, en Japón casi siempre te venden algo en cualquier lugar y se pueden adquirir productos y souvenirs de la zona.

Por supuesto, además de la oferta de coger fuerzas y disfrutar de las vistas, disponen de un restaurante y podemos degustar algún plato típico de allí. Y digo más, viendo algunas imágenes observo que tienen lo que parece ser una barbacoa en una terraza exterior.

Estoy casi seguro que venden wagyu de Higashidori. Diría que ternera Kuraishi y Towada, unas famosas especialidades de Shimokita. ¿Por qué no?

 

Y sabiendo que habéis sido aventureros lectores para llegar hasta aquí y ya os clasifico en la categoría de turistas que pueden buscar puntualmente lugares para visitar que se salgan de lo habitual, me atrevo a subir la apuesta para finalizar. ¿Qué os parecería visitar haciendo turismo algo tan original como una central nuclear japonesa?

Sí, ya estáis viendo que la zona de este cabo en Aomori está lo suficientemente apartada para que consideren usar esas dunas como campo de pruebas militares, por lo tanto no es de extrañar que tengan una central en un sitio tan discreto y despoblado.

Una instalación de energía atómica para ayudar a satisfacer los ambiciosos deseos energéticos del país, no es otra que la planta de energía nuclear de Higashidori. Y sí, podemos y os propongo visitarla.

¿Pueden los nipones haber tratado de hacer un parque de atracciones de la energía nuclear? Pues parece ser que sí, pudiendo disfrutar de algo así como un tour kawaii de las bondades de esta fuente energética. Como digo, muy cerca de la planta, a unos tres kilómetros, en Tonttu Village.

Es más, desde la torre mirador de este, no sé si calificar como museo (en Google Maps aparece como parque de atracciones), se puede ver claramente la central orientada hacia el océano. No me queda claro si hay un tour vinculado desde este Tonttu Village a la planta en sí, pero no parece descartable ya que en principio se pueden programar visitas.

De hecho, la foto que os incluyo y otras que encontraréis en el popular lugar de mapas de Google, están tomadas por varios usuarios que deberían ser turistas en alguna suerte de visita guiada. De todos modos habría que ir hasta allí y comprobarlo, se encuentra realmente cerca de las dunas.

 

♦ COMO LLEGAR A LAS DUNAS DE SARUGAMORI

Bueno, mucho hablar de ellas y de los alrededores pero cómo llego a las dunas de Sarugamori, podrás pensar.

Lo ideal quizá sería en coche para visitar estos lugares un poco perdidos del turista convencional, pero es posible arribar en transporte público, al menos a las dunas y a los sitios más cercanos que he mencionado.

Para desplazarnos hasta las dunas de Sarugamori podríamos acceder con una combinación de tren y autobús. Primero tendríamos que ir hasta la ciudad de Mutsu. Para ello deberíamos llegar a la estación de Shimokita, que pertenece a la compañía JR. Ahora tendríamos que caminar unos 40 minutos desde esa estación de tren hacia el bus terminal.

Una vez estamos en la estación de autobuses de Mutsu tomaríamos el bus Shimokita Kotsu, que tiene como destino final Tomari. Pero nosotros nos bajaríamos antes, tras unos 35 minutos de trayecto. Nuestra parada sería Shimodadai. Desde ahí nos esperan unos 40 minutos más caminando hasta las dunas de arena y más o menos todo lo de la zona adyacente que os he ido narrando.

 

 

Y termino aquí este artículo que lo cierto es que ni yo mismo pensaba escribir. Todo empezó investigando un poco para satisfacer mi curiosidad por estas dunas desconocidas y ha desembocado en una ruta por esta zona, que casi sin pretenderlo he planificado y no descarto realizar algún día.

¡O incluso vosotros la hacéis antes!

 

Artículo escrito por Alfonso Martínez (GAIKAN Japan Limited Podcast) en colaboración con Directo a Japón

 

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